La disciplina deportiva que se conoce en español como piragüismo, incluye tanto kayaks como canoas. Éstas son dos tipos de embarcaciones diferentes. Mientras que en los kayaks los palistas (quienes conducen la embarcación) suelen estar sentados y con una pala doble, las canoas usualmente se conducen de rodillas y con una pala de una sola hoja. Los kayaks, además, tienden a ser más rápidos que las canoas. En idioma español, ambos tipos de deporte se engloban bajo el nombre de «piragüismo».
El kayakismo nació como deporte en Europa durante la segunda mitad del siglo XIX. Gran parte de su popularidad se debe al escocés John McGregor, quien con su kayak bautizado «Rob Roy» se encargó de difundir la nueva disciplina viajando por diferentes partes de Europa. La disciplina se extendió por todo el continente, especialmente por Europa Central, durante el resto del siglo XIX, mientras el diseño mismo de las embarcaciones se iba modificando para adaptarse a sus diferentes usos, desde medio de transporte recreacional, hasta disciplina deportiva de alto rendimiento.
El año 1924 fue muy importante para el kayak como deporte. Por una parte, se creó la primera Federación Internacional de Piragüismo. Y ese mismo año, el kayak protagonizó su debut olímpico en los Juegos de París, aunque en este caso sólo como deporte de exhibición. Recién en los Juegos de Berlín de 1936 se incluiría el kayak como deporte olímpico de competición. Pero no sería hasta 1938, dos años después y apenas un año antes de la Segunda Guerra Mundial, que el kayak tendría su primer campeonato mundial en aguas tranquilas, en Suecia.
Desde ese momento comenzaron las diferentes variantes del kayakismo deportivo. Las más importantes son, sin duda, el de aguas tranquilas y el eslalon. Pero también se desarrollaron otro tipo de competiciones, como los diferentes descensos y ascensos, la maratón, e incluso el denominado «kayak polo».